Sonrisas picaras, miradas intensas, roces cariñosos y silencios tranquilos en los que se demostraba el amor que sentíamos, un amor que parecía ser mutuo, al menos eso era lo que yo creía. No puedo borrar todos esos momentos que en conjunto, son uno de los recuerdos mas preciados de mi corta vida, y a la vez, uno de los mas dolorosos. No te juzgo por lo que ha pasado, esta claro que esto no seria para siempre, aunque, yo lo veía como algo muy duradero, y no como un efímero sueño. No te echo nada en cara, es mas, ya ves que poco ha cambiado entre nosotros, pero yo aun sigo soñando que tu vendrás a buscarme cada mañana a la parada de autobuses y me llevaras contigo de la mano hasta la entrada del colegio, que me dirás adiós después de darme un dulce beso y te marcharas a paso lento mientras me sonríes abiertamente. Echo de menos eso, te añoro como nunca creí que lo haría, muero de sed por tus besos, lo daría todo por escuchar un simple te quiero de esos que tantas veces me dijiste mirandome a los ojos. Me has ofrecido tu amistad, pero como cierta persona dijo:
"Ofrecer amistad a los mueren por amor es como ofrecer pan a los que mueren de sed".