Me gusta escribir literatura barata y comer bombones hasta las 4 de la madrugada. Echar un pitu sentada en el tejado y observar el amanecer a su lado. Odio llorar, los helados de limon y esa sensacion que tienes cuando estas "enamorada". Ama(ba) a 4 personas que juegan a ser dios e idolatro a Pablo Neruda y Paulo Coelho. Ver el fuego me tranquiliza, parar el reloj para creer que el tiempo no pasa y escuchar la musica a tope, rebentandome los oidos, para sentirme un poco mas cerca de ese dia que tan atras quedo. Un cigarrillo de madrugada mirando el mar, disfrutando del olor a nicotina mezclado con la suave brisa marina, y tu mano en mi cintura, por supuesto. Odio la frialdad aunque yo soy la primera que tiene el corazón congelado. Aborrezco a las gaviotas, los martes a las 10 de la mañana, los odio, no puedo vivirlos. Gran fobia a las arañas, no podría vivir sin mi singular gato. Un cafe a las 7 de la tarde en la terraza de siempre, soñar hasta ver la realidad completamente distosionada, un trago de wiskie y para la cama a seguir soñando(con él). Tirar fotos antiguas y quemar recuerdos. Hacer poesia, sobre tu cuerpo. Perder el norte con tus te quiero, llover miradas, secuestrar tus escalofrios. Dibujarnos infinitos en la barriga. Obsesionada de las pulseras de colores y los collares de cruzes(aunque aun no me he puesto ninguno). Intento desde hace tiempo encontrar una dirección que seguir, pero cuando el dedo no para de temblar, es complicado escoger el camino adecuado.

lunes, febrero 6

Quedan muy lejos las noches de luna llena

Muchas veces me imagine asi. Encerrada en una habitación rodada de humo y miles de hojas en blanco, con garabatos, echas pedazos. Acurrucada en ese sillón de cuero marrón frente a la ventana. Pensando, sin pensar. Hundida en mi mundo, encerrada en mi misma. Viendo el tiempo pasar y tus recuerdos fundirse con las cenizas de los cigarros. Amando cada recuerdo tuyo en mi subconsciente y enamorandome del susurro que se colaba entre mi cabello. Atada al miedo y la ansiedad. Ansiando una vuelta que jamas se realizará. Y una copa de vino tinto con unos labios rojos marcados que sellaba un adiós. Y un olor a café que inundaba la habitación. El mar de meláncolia que se abría paso ante un nosotros ahora inexistente y tus pasos vacios llendo lejos de mi.

Desearía que los errores no fueran mas que piedras en el camino y no enormes abismos que nos han llevado al final. Desearía que vinieras aquí para calmar esta ansiedad, para vaciar este vacio porque ni la nicotina lo ha conseguido. Estas paredes estan oprimiendo mi racionalidad, la poca cordura que aun podian contener mis palabras. Rasgandome las costillas, haciendo trizas mi corazón. Soy yo quien decido morir por amor, pero eres tu quien decide asegurar esa decisión.

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